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viernes, 5 de agosto de 2011

Murales iraníes

Pintura mural en Tehran
En las grandes ciudades siempre hay medios de expresión artística urbana, unos más llamativos que otros, y en lo que respecta a una ciudad desproporcionadamente grande, como es Tehran, por todos lados podrás ver pinturas al fresco en cada edificio y en cada lugar, incluso en los más insospechados, tanto visibles a simple vista como inaccesibles, coronando enormes torres como reclamo publicitario o simplemente decorando las fachadas de los edificios, con mensaje político o simplemente alegrando la vista de los transeúntes. De todo tipo, para todos los gustos y condiciones.



Para los que ya no están



Recordando viejas glorias

Reclamos




Felices

Yo robot

jueves, 4 de agosto de 2011

Darakeh II



La montaña al atardecer











Chay khane: sandías en remojo









Descanso en una Chay Khane







Fresco manjar


Curiosidades del Gran bazar de Isfahan II

Luces misteriosas


Chador & underwear



Miveh (fruit)


Chador para niñas, XXS size


miércoles, 3 de agosto de 2011

Darakeh

Comienza el ascenso a la montaña

A pocos minutos en bus desde el centro de Terhan puedes disfrutar de la naturaleza en estado puro y de la montaña en su versión ligera con un paseo por la cercana Darakeh.
El autobús que lleva desde el centro está siempre abarrotado de turistas y de gente que quiere disfrutar de una tarde en familia caminando por la sierra o reunidos con los amigos en picnics entrañables.

Casa de té en el camino

El camino comienza en un barrio residencial con edificios altos revestidos de mármol que va transformándose, conforme vas avanzando, en otro completamente diferente donde solo verás casas de adobe y ladrillo visto. El camino se pierde al fin en la ladera de la montaña y comienza el ascenso por un sendero polvoriento que se va haciendo cada vez más estrecho, convirtiéndose en pedregoso en algunos tramos.
A ambos lados del camino podrás ver un paisaje cuanto menos que idílico con montañas elevadas y algunas casas perdidas en el paraje, pero sin duda, lo que más te llamará la atención será el desfile constante de gente que se aventura por esos lugares aun estando lejos del circuito turístico habitual.
Pero hay un hecho que resulta más chocante aún que el paraje en sí mismo y esto es que el camino está jalonado por muchas casas de té al pie de la montaña o del río y en las que podrás asistir a diversos espectáculos en directo como conciertos de música tradicional. En las fuentes que encontrarás en cada Chai Khane (casa de té) podrás ver en verano grandes cantidades de fruta refrescándose con el agua de las fuentes que hay en cada entrada.
Por el camino podrás ver a los habitantes del lugar usando el medio de transporte más adecuado para estos casos de montaña: el burro de transporte. Ten cuidado porque en algunos tramos el camino se estrecha mucho y no hay paso para burro y turista a la vez y se tiende siempre a usar la ley del más fuerte (ganando siempre el burro de transporte).


Burro on the way



jueves, 28 de julio de 2011

Desierto



Pareja




Vista del desierto







Despertar en Dasht-e Kavir


Estanque de riego en el desierto


Camelladas

martes, 26 de julio de 2011

IRAN II

Irán II. El milagro de llegar lo más lejos posible.

Viajo en solitario, un pequeño detalle si se tiene en cuenta que soy mujer y que las cosas a veces se ponen difíciles cuando no entiendes el idioma o la cultura, y no sabes cómo funciona un país, pero en mi caso siempre ha sido una ventaja: puedo ir donde quiera, cuando quiera, como quiera y sin dar explicaciones a nadie. No digo que viajar en solitario sea un camino de rosas pero soluciona muchas cosas porque no tienes que estar pendiente de lo que quieren hacer los demás, y si quieres pasar mucho tiempo en un sitio o te quieres marchar rápidamente puedes hacerlo sin consultarlo con nadie. En fin, que puede ser muy útil para conocer un país a tu ritmo, al ritmo que te marques cada día y a tu manera.

¿Predestinación o libre albedrío?

No me gustan las agencias de viaje, será que no me gustan que me organicen la vida. Cuando alguien me dice lo que tengo que hacer simplemente se me quitan las ganas de hacerlo inmediatamente. ¿Por qué iba a dejar que alguien me dijese qué lugares tengo que visitar y cuándo he de hacerlo? No entiendo el viaje organizado. Si cuando llego a un sitio no me gusta o no me siento cómoda me marcho a otro, cosa que no puedo hacer con un viaje en el que hay que ajustarse a un plan y donde cada minuto está calculado para que coincida con un lugar en un itinerario previamente marcado. La sincronía debe ser perfecta y si algo no se ajusta a ella, cosa que es bastante habitual debido al propio ritmo del país (recuerda que la prisa mata en los lugares de clima desértico y que en los países árabes todo está regido por el mantra In shah Allah, si Dios quiere y que puede significar, dependiendo de quien lo diga: “ahora mismo” o “nunca”) entonces surgen los inconvenientes, las malas caras de los guías turísticos porque nada sale como ellos esperaban que saliera, los conductores del minibus contratado que se retrasa conducen como locos para recuperar el tiempo perdido, el mal tiempo que nos juega una mala pasada con la lluvia, el tráfico mortal e inmovilista de las grandes urbes, en fin, que no se puede tener todo bajo control por mucho que queramos, ni nosotros ni los directores de las agencias de viajes. Recuerda el Maktub (escrito está) de la predestinación humana y piensa si se ha cumplido alguna vez al 100%.