Search Engine Submission - AddMe Viajera atemporal: Kandovan

martes, 31 de agosto de 2010

Kandovan

6/8/2010
Excursión a Kandovan
El taxi nos recoge en el Goli y ponemos rumbo al paraje troglodítico de Kandovan, excavado en la roca. En media hora llegamos a Osko, otro pueblo entrañable famoso por su producción de seda y nueces. Pasada otra media hora llegamos a Kandovan. Pero nos encontramos una máxima afluencia de todo tipo de transporte que hacen que nos retrasemos otros 20 min.
Recordatorio:
No visitar el viernes porque está atestado de turistas (solo iraníes, practicantes del turismo interior) y hay que hacer cola para entrar en el parque natural.





Cerca del río se puede disfrutar de la sombra de las Chay khane tumbados en camas persas, comer kevah y beber té. El lugar está lleno de familias que hacen pic-nic junto al río.

El pueblo está excavado en la roca para escapar de las temperaturas extremas y las viviendas parecen de otro tiempo. Os recordará inmediatamente a las chimeneas de las hadas de Turquía.

Volvemos a la estación de tren y salimos hacia Qazvín.
Billete de tren: 17.000 RR. Tren nocturno con literas, muy confortable. Con merienda de bienvenida, pasteles y té esperando en la cabina para 4 personas.

Tren Tabriz 17:35, llegada a Qazvín 4:30




Comida en la estación de tren:
Chelo kevah morg (pollo con arroz), Delester (cerveza islámica sin alcohol) y dug (yogurt aguado refrescante): 15.000 RR


7/8/2010
Llegada y taxi de costumbre. El taxista nos pide 20.000 RR para llevarnos al primer hotel que aparece en la LP y aceptamos. No hemos hecho reserva y el recepcionista nos manda a otro hotel, el Marmar. Una vez allí, comienza la pelea de rigor con el taxista de turno: nos pide 40.000 RR cuando habíamos acordado 20.000RR y nos negamos.
El taxista se pone muy pesado y decidimos entrar al hotel a pedir explicaciones y algo de ayuda al recepcionista (grave error!). El taxista entra al hotel con nosotras y le habla al recepcionista en tono alterado, éste, al oír lo que le dice el taxista se enfada y nos mira con furia en los ojos [no entendemos nada de lo que ocurre pero nos tememos lo peor] y de una manera que no podemos entender, nos larga a la calle... ¡a todos! Con una reacción completamente fuera de lugar y desmesurada empieza a empujar al taxista (un señor mayor al que habría que tratar con un poco de respeto) por las escaleras hacia la calle, mientras le grita, y nosotras no entendemos nada pero salimos del hotel. En estas estamos cuando de repente, al salir todos, la puerta del hotel se cierra automáticamente tras el recepcionista, dejándolo encerrado en la calle, lo cual acrecienta más su enfado y comienza a dar patadas a la puerta y a increpar a no se sabe bien quien. Momento el cual el taxista aprovecha para subirse en su taxi y poner pies en polvorosa, dejándonos ahí, delante del hotel, sin entender nada de nada de lo que se estaba terciando.
Y ahí dejamos al recepcionista con sus patadas y sus insultos a la puerta del hotel que no quería abrirse, y sin mirar atrás nos cargamos las mochilas al hombro y comenzamos a caminar por una ciudad completamente desierta, que apenas comienza a despertar esa mañana extraña de Agosto.



[En momentos como este maldigo mi nivel nulo de farsi, aunque me temo que aún entendiendo lo que decían uno y otro no hubiera sabido que demonios se le pasó por la cabeza al tipo para largarnos a la calle tan descortesmente.]



Y ahí estamos, rendidas después de pasar una noche sin dormir en un tren litera que se movía como si fuera a descarrilar, a las 5 de la mañana en una ciudad que se nos muestra hostil, preguntándonos donde andará la tan famosa hospitalidad iraní de la que todo el mundo habla siempre en los foros...

Alcanzamos un pequeño local donde sentarnos a digerir lo ocurrido en unas sillas de plástico que en su día fueron blancas, y mientras esperamos a que amanezca del todo nos ponen por delante un plato de halim de carne con canela y un racimo de uvas y bañamos nuestro desconcierto con un té hirviente. Pero sigue sin amanecer en la ciudad de Qazvín y no se nos aclaran las ideas.

Halim + uvas + té: 10.000 RR

Después de un breve vistazo alrededor decidimos ponernos en marcha hacia Teherán.

Autobús Qazvín – Teherán 1,5 Euros las dos. Trayecto: 2h y 30 min. Sin aire acondicionado.







Las primeras centrales nucleares aparecen en el paisaje brumoso. Son desconcertantes, como si no debieran de estar ahí, en medio del paisaje desértico.


Teherán
Taxi desde la estación de autobuses hasta el hotel: 80.000RR (nos parece abusivamente caro)

Hotel Firouzeh
Habitación doble 300.000RR
Mientras preparan la habitación nos sirven té y nos conectamos a internet por primera vez en Irán. Sufrimos la alta velocidad iraní, y nos damos cuenta de lo mal que funciona la red aquí.
Hago una llamada teléfonica desde el mostrador de recepción a medio dólar el minuto.


Pasamos la noche en el hotel y el aire acondicionado funciona a tope a pesar de haberlo apagado... misterios de la tecnología iraní.

Desayuno incluido:
Huevos fritos o cocidos, té o café, pan con mermelada, miel y queso.

Visita al Golestán palace. Entrada 400 RR
Muy bonito. Tomamos un chay en la chay khane dentro del palacio y nos fumamos nuestra primera pipa de agua iraní.



Después de visitar algunos lugares dejamos el hotel y vamos en autobús a Kashan
Teherán 19h Kashan 22h. 20.000 RR c/u

Cena en Khane Burguer. La mejor pizza de mi vida (en serio). Cena para dos:
Pizza, pollo frito, ensalada y dos refrescos: 104.000 RR

Hotel Sayyah, Kashan.
Habitación doble 400.000 RR
Teniendo en cuenta que la moqueta verde está negra y que las toallas son del mismo color y nada hace pensar que en algún día fueran blancas, nos parece un poco caro. Pero lo peor es el ruido nocturno. Si eliges este hotel, prepara tapones para los oídos.

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