Search Engine Submission - AddMe Viajera atemporal: 2010

martes, 5 de octubre de 2010

Muere lentamente quien no viaja

He aquí un poema atribuido a Pablo Neruda, que está basado, parece ser, en una reflexión suya.
Aquí transcribo ambos, poema y texto original, que han alimentado una leyenda urbana, una de tantas que circulan por ahí...

MUERE LENTAMENTE QUIEN NO VIAJA
Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en sí mismo.
Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito
repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca,
no se atreve a cambiar el color de su vestimenta
o bien no conversa con quien no conoce.
Muere lentamente
quien evita una pasión y su remolino de emociones,
justamente estas que regresan el brillo a los ojos
y restauran los corazones destrozados.
Muere lentamente
quien no gira el volante
cuando esta infeliz con su trabajo, o su amor,
quien no arriesga lo cierto ni lo incierto
para ir detrás de un sueño,
quien no se permite, ni siquiera una vez en su vida,
huir de los consejos sensatos…
¡Vive hoy!
¡Arriesga hoy!
¡Hazlo hoy!
¡No te dejes morir lentamente!
¡NO TE IMPIDAS SER FELIZ!


REFLEXION ORIGINAL DE PABLO NERUDA

Muere lentamente
Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito, repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.

Muere lentamente quien hace de la televisión su gurú.

Muere lentamente quien evita una pasión, quien prefiere el negro sobre blanco y los puntos sobre las “íes” a un remolino de emociones, justamente las que rescatan el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos.

Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos.

Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música, quien no encuentra gracia en sí mismo.

Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar.

Muere lentamente, quien pasa los días quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante.

Muere lentamente, quien abandona un proyecto antes de iniciarlo, no preguntando de un asunto que desconoce o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe.

Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar.

Pablo Neruda

martes, 21 de septiembre de 2010

Yemen

Esta semana comienzo a publicar un nuevo blog sobre Yemen, el país del incienso.


sábado, 18 de septiembre de 2010

Tokio suma y sigue

Hoy, fotos nuevas en FOTOS DE TOKIO
Museo Ghibli en Mitaka y una visita al barrio de Ginza.

viernes, 17 de septiembre de 2010

jueves, 16 de septiembre de 2010

Nuevo blog

Mañana comienza la publicación de mi nuevo blog:
TokioPictures


Imágenes de Tokio...
¡Espero que os guste!

martes, 14 de septiembre de 2010

Preparando la próxima incursión viajera

Me he dado cuenta de que no puedo estar un par de meses sin preparar un viaje...
¿es grave, doctor?

viernes, 10 de septiembre de 2010

Adiós Irán

Tenemos que volver...

Nos despertamos a las 2:30 de la mañana para poder salir en taxi a las 3 y llegar al aeropuerto internacional de Tehran, Iman Khomeini dos horas antes de la salida del avión.

El taxista de la agencia que viene a recogernos mete las mochilas en el coche, se pone una visera, a pesar de que es noche cerrada, y pisa el acelerador (que no dejará de pisar en todo el trayecto, sin bajar nunca de los 120 Km/h).

A las 3 de la mañana hay mucha vida en las calles del centro de Tehran. La gente está celebrando el Ramadán una noche más.

Llegamos al aeropuerto en menos de 40 min. cuando suele tardarse más de una hora, porque Horace (sic) conduce como si de verdad se encontrara en una carrera de F1.
Tehran se va borrando de nuestra vista y va apareciendo, poco a poco, la figura imponente del aeropuerto, un edificio nuevo, con una iluminación colorista, casi teatral.

Nos despedimos de Horace "el veloz" y tomamos un té en el aeropuerto: 5.000RR

Pasamos los habituales controles de seguridad, y en uno de ellos hay una señora sentada en una silla de madera, que deja el libro que está leyendo languidamente y nos cachea con cara de pocos amigos. Para inspeccionar mi monedero, lleno aún de Riales Iraníes, le da un tirón tal a la cremallera que acaba por romperlo. Por supuesto no pide disculpas por ello.

El avión destino Doha sale con 15 min. de retraso (cuando aterricemos notaremos como el tiempo se nos iba echando encima debido al lento desembarco de pasajeros y estaremos a punto de perder la conexión a Madrid, pero afortunadamente todo salió bien).

El vuelo transcurre sin incidentes por la noche y al amanecer, tras la ventana, aparece Doha depertándose de un sopor árido, entre campos de golf y urbanizaciones con piscinas de megalujo en el desierto.
Para contrastar con el mármol de las mansiones que dejamos atrás, los dwos, humildes barcos de madera que se mecen en el otro lado de la bahía, parecen adormecidos, flotando en un pesado sueño de madera salada, como un recuerdo de lo que fue la vida en un no tan lejano pasado.
El skyline es impresionante. El avión comienza a descender entre rascacielos de formas surrealistas que me recuerdan a Shinjuku, allá en el lejano Tokio y no en algún lugar del Golfo Pérsico, donde nos encontramos.

[Me maldigo mil veces por no haber sido lo suficientemente rápida para coger la cámara de fotos y sacar una instantánea de esta vista neoarquitectónica y su contraste con las arenas del desierto]

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Curiosidades I

Sistema de cierre de puerta tradicional



Parque de atracciones



Camión de bebidas



Acabado de minarete en Nasir al molk

Destino final. Tehran


Volvemos al hotel Firouzeh. Nos alegramos de haberlo encontrado porque el personal es muy atento, amable y solucionarán todas tus dudas, ayudándote en todo lo que necesites para que tu estancía en esta ciudad sea agradable.

Taxi desde la estación de tren hasta el hotel 60.000RR


Firouzeh Hotel
Dolat Abadi Alley. Amir Kabir St. Tehran. Iran
Visitamos varios barrios en Tehran. El metro es un transporte muy recomendable para moverse por la ciudad, es puntual, rápido y evita padecer los continuos atascos que se producen en algunas calles.


Vagón exclusivo para mujeres

Billete de Metro: 2.500RR (se paga igual precio por una parada que por todo el recorrido)

Curiosidades II


En una tienda de cuadros de Shiraz


Estrenos de un cine en Tehran



Edificio enorme en Shiraz


El viaje de regreso



Desde Shiraz hasta Isfahán son 6 horas en autobús, con una parada para comer. Viaje en Volvo First Class, muy cómodo.
Taxi hasta Imam Square 30.000 RR

En Isfahán nos dedicamos a saludar a nuestros amigos y a recordar "viejos tiempos". Volver a la plaza y sentir el aire fresco otra vez.
Pasamos la tarde haciendo algunas compras que nos quedaron pendientes y volvemos a la batalla de encontrar medio de transporte para volver a Teherán esa misma noche.

Ticket de tren Isfahán - Teherán 190.000RR (muy caro para lo que el tren ofrece).

Compartimos una cabina de 6 personas, cuando hasta ahora era de 4, con lo que eso supone; cuando unos quieren dormir, los otros están contándose batallitas... cuando estos acaban de contarse batallitas, los otros quieren comer... etc.
Muy incómodo, pero a estas alturas del viaje y con muchos Kilómetros a la espalda cualquier cosa es soportable.

[Un detalle: para nuestra sorpresa, el tren es español, un antiguo "tren litera" como pudimos leer en castellano en algunos carteles del pasillo]

martes, 7 de septiembre de 2010

En clave de Sol

Nay: flauta


Persa, en este caso. Un ney Ismailí en SOL, hecho a mano y grabado con caligrafía farsí por un conocido fabricante, dicen que el mejor de todo Irán.

















Setar hecho a mano













Santoor










Para más información sobre instrumentos musicales


lunes, 6 de septiembre de 2010

Shiraz III




En Shiraz solamente pudimos visitar las calles cercanas a nuestro hotel, ibamos justas de tiempo porque tocaba despedirse de Irán y emprender el camino de regreso, subiendo hacia Teherán.


Lo que más me sorprendió de esta ciudad fue la cantidad de librerías que había. Parece que hay un ambiente de gente muy culta y amante de los libros. Y en las aceras se podían ver incluso vendedores de libros usados, siempre ocupados con sus muchos clientes.


Por la noche fuimos a un restaurante que hay detrás del Bazaar Vakil, el Sherzade, donde había música en directo. El local estaba lleno de gente y había un buffet de ensaladas muy concurrido.



Y después de una suculenta cena animada por la música tradicional iraní nos volvimos al hotel a meditar seriamente sobre nuestra vuelta hacia Teherán.




No había trenes hasta pasados 3 días, y en autobús eran muchas horas sufriendo la conducción iraní, así que decidimos hacer escala en Isfahán antes de volver definitivamente a Teherán.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Shiraz II

Visitamos la mezquita de Nasir al molk
Entrada: 15.000 RR

Una auténtica maravilla. Después de haber recorrido mezquitas de medio Irán, todavía encuentras alguna con la que sorprenderte.



viernes, 3 de septiembre de 2010

Shiraz I. Persépolis. Naqsh-e Rostam

Hacia Shiraz
Desde Maymand vamos en taxi hasta Shahar Babak 60.000RR y de ahí tomamos otro taxi hasta Sirjan, otros 60.000 RR para ir en autobús a Shiraz 45.000 RR
Duración del trayecto: 5 horas.

Taxi hasta el hotel Kauzar Shiraz: 20.000 RR
Contratamos el tour a Persepolis y Naqsh-e Rostam desde el hotel.

Salimos a las 8h de la mañana y acabamos a las 12h.
Persépolis es impresionante. Por muchas fotos que veas antes de llegar, no dejará de parecerte una maravilla.

Y como seguramente habrás visto una y mil veces las mismas imágenes, no seré yo quien te las vuelva a mostrar...








Roman Ghirshman:
«Nunca en la antigüedad, el arte había dado muestras de tal audacia»

Más información sobre Persépolis

y sobre Naqsh-e Rostam

Maymand

Salimos de Yazd en autobús hasta Chahar babak: 15.000 RR, 3 horas de viaje.
Desde ahí buscamos un taxi que nos lleve al poblado troglodítico de Maymand: 55.000 RR
Aún no entendemos como`puede ser tan barato hacer largas distancias en autobús y tan tremendamente caro hacer cortas distancias en taxi.

Antes de llegar a Chahar Babak se pueden ver desde el autobús muchos campamentos de pastores con sus jaimas y casas de adobe para las ovejas.

MAYMAND


A pesar de haber hecho espeleología en alguna que otra ocasión, no me imaginaba que llegaría a dormir en una cueva alguna vez en mi vida... y mucho menos en Irán.

El hotel Maymand es cuanto menos que especial. Por un módico precio podrás dormir en una casa excavada en la roca, que te aislará de todo sonido exterior (realmente en el pueblo no se producen muchos sonidos que no sean el canto de los gallos y el rebuzno matutino de algún asno despistado) y disfrutarás de una auténtica noche espeleológica.
Dormir en una cueva es algo novedoso, pero incómodo... lo que llamaremos cama se compone en realidad de un tablón adosado a la pared, y sobre éste, una fina colchoneta que apenas te dará sensación de comodidad. Las paredes excavadas en la roca están llenas de agujeros en los que se han colocado objetos tan tradicionales como inútiles, a saber: canastos vacíos, ramas secas llenas de pinchos o un reloj sin agujas, pero que dan un toque de decadencia a la estancia que sin duda te hará sentirte en un lugar especial.
No esperes grandes comodidades, estás en el campo. Y no en un campo cualquiera, estás en Maymand,con 150 habitantes censados, de los cuales solo verás con suerte a un tercio si vas en verano (garantizado). Nombrada patrimonio de la humanidad por la Unesco en 2005, está situada en la provincia de Kermán.




En el suelo alfombrado, un agujero para hacer fuego, y junto a la pared, unos almohadones. La puerta de pesada madera maciza se cierra con una cadena y un candado. Y en el exterior, unos bancos junto a los restos de una hoguera.
Los vecinos son encantadores, y todos los habitantes del pueblo pasarán distraidamente junto a tu puerta para ver al extranjero y observarlo con curiosidad. Los niños no tienen juguetes tecnológicos y se divierten empujando una rueda de camión cuesta arriba o haciendo prácticas de tiro con piedra a algún granado cercano.
Y no te preocupes si tu nivel de farsí es bajo, de todos modos, aquí se habla un dialecto especial que incluye muchas palabras antiguas de las lenguas sasánida y pahlaví.
La estancia incluye desayuno, almuerzo y cena en el restaurante o en casa del encargado de las cueva-hotel. Te sorprenderá el auténtico queso hecho en una piel de oveja, la sopa de leche y vegetales y el pan horneado a la leña.
En definitiva, una experiencia inolvidable. Un lugar encantador y hospitalario que te devolverá a esos días lejanos de tu infancia en los que jugabas a ser explorador en el campo.

Guest House and restaurant Maymand
Tel + 983924392007
Mr. Ebrahimi

Yazd II


Jaranaq, o lo que queda de él

Desde el Silk Road Hotel contratamos un guía para hacer la excursión a Jaranaq, Chak chak y Maybond. Salimos a las 8h desde nuestro hotel, el Yazd Traditional.

Llegamos a Jaranaq en 1h 20 min.

Jaranaq es un pueblo de adobe derruido. El gobierno ha dado ayuda a la gente que vivía en las antiguas viviendas y les ha dado otras recién construidas junto a las ruinas de lo que queda del pueblo.


Visitamos el minarete basculante. Subimos por un estrecho pasillo, en la oscuridad, pisandonos las manos unos a otros (en este momento somos 8, después de habernos unido a otro grupo que salió también del Silk Road) y al llegar al final de la escalera hay que salir al exterior y hacer temblar el minarete para sentir como se mueve por un curioso sistema antiterremotos hecho con vigas de madera que se cruzan en la torre de adobe.



Minarete basculante de Jaranaq

Camino de Chak chak, el paisaje es muy montañoso y desértico. Chak Chak está anclado en la montaña, y las construcciones no tienen nada de antiguas, es más, semejan bloques de apartamentos completamente nuevos. Nos defrauda un poco su arquitectura.


De camino a Chak Chak

En este pueblo está el templo de zoroastra que le da nombre. El guía nos cuenta su leyenda:

Había en tiempos de la invasión árabe, una princesa que viendo su fin próximo a manos del invasor, huyó con su guarda personal a la montaña. La princesa llegó a lo alto de la montaña y, al no poder subir más, se puso a llorar y pidió ayuda a Aura Mazda (el dios de los zoroastas) para no caer en manos del enemigo. Al llegar los invasores al lugar sólo pudieron encontrar su pañuelo en el suelo. Más tarde se fundó el templo, y en su interior, una grieta que no deja de manar agua, gota a gota: Chak chak... como las lágrimas de la princesa.

En Maybond visitamos la ciudadela, la casa del hielo, el museo de correos y el de las palomas.

Al volver a Yazd vemos a lo lejos las torres del silencio, construcciones circulares de ladrillo donde se dejaba a los muertos para que fueran devorados por los buitres al creer que si se dejaba el cadaver reposar en la tierra, la contaminaría.

Yazd

A las puertas del desierto

Compramos el ticket para ir a Yazd en la estación de autobuses Jey.

Ticket Isfahán - Yazd: 6000RR. Autobús Volvo primera clase, con asientos reclinables y realmente cómodo.

Salida de las estación: en teoría el autobús sale a las 16:30h, pero hay que esperar a que se llene y nos dan las 17:15h.

Llegada a Yazd: 21:15h

Autobús Volvo First Class con asientos reclinables. Lo estabamos estrenando
Regateamos el taxi de rigor hasta el Silk Road Hotel, 40.000 RR el desplazamiento desde la estación de autobús hasta la mismísima puerta del hotel, en un callejón.

Cena en el Silk Road:

Algo llamado Kuku sib sa mini (hamburguesa vegetariana): 45.000 RR
Agua de rosas, un vaso enorme: 20.000 RR

Imagen típica de Yadz con torres del viento y agua a las puertas del desierto

El ambiente en el Silk Road es completamente mochilero, cada uno a lo suyo y todos conectados a internet en sus portátiles sin intercambiar muchas palabras. Hay viajeros de todas las partes del mundo, unos vienen a hacer trekking, otros en bici desde Londres (como decimos por aquí: hay gente pa´tó). En un tablón de anuncios que hay en el patio puedes encontrar información sobre los tours y visitas que se realizan esos días.

Nosotras pensamos hacer el típico Jaranak, Chak-Chak, Meybond.

La habitación es muy acogedora, pero desafortunadamente, ¡las camas son duras como la piedra!

Al día siguiente compramos el ticket para Bandar e Abbás donde tenemos pensado desplazarnos al mercado de Minab para ver a las mujeres con máscara, la burka, de las que tanto hemos oido hablar y de las que nada hemos podido ver. Bandar es un lugar pequeño al pie del Golfo Pérsico, donde en el mes de Agosto se alcanzan temperaturas extremas unidas a un alto grado de humedad y que no son nada recomendables para la salud (Aviso de Sanidad Exterior: en la zona hay riesgo de malaria).


Excursión a Minab
Autobús Yazd - Bandar e Abbás: 90.000 RR. Pedimos Volvo first class y nos dieron sucedáneo.
Son 12 horas de viaje en un autobús de "primera clase", descripción: asientos no reclinables, el aire acondicionado saliéndose a raudales por las rendijas rotas que hay sobre los asientos, no dan nada de comer y solo hace una parada y, además, en el suelo hay 2 enormes alfombras persas enrolladas que hacen difícil mantener el equilibrio si se opta por ponerse de pie en algún momento. En los asientos de atrás duermen los copilotos a pierna suelta, dando grandes ronquidos y jugueteando con los politonos de sus móviles todo el camino... así que la noche fue larga. y más aún sabiendo que Irán ostenta el triste record de siniestros por accidentes en carretera del mundo.


Pero esto no fue óbice para que nuestro querido conductor se pasara buena parte del trayecto conduciendo con una mano y realizando actividades lúdicas con la otra, tales como comer magdalenas, hablar por el móvil durante horas y beber una taza de té tras otra.
Sí señor, el iranian way llevado a su lado extremo y más salvaje.
En el asiento de al lado está Reza, nuestro amigo en Bandar. Lo acabamos de conocer hace 15 min. y ya le contagiamos de nuestro miedo a la manera de conducir iraní y, después de insistirle mucho, se presta voluntario para llamar la atención del conductor sobre su forma de conducir, a lo que el conductor contesta sin pestañear: "¡yo puedo conducir con una mano!, ¿qué se cree ud.?" y sigue haciendo eses de un lado a otro de la carretera y pisando la banda sonora a cada movimiento del autobús.


Es noche cerrada y no podemos dormir, en su lugar, me dedico a contar las veces que suena la banda sonora y a pensar en cuantas veces he estado a punto de sufrir un infarto en las últimas horas... 25 en la primera media hora... no está mal. Cuando llevo 150 infartos por sonido de banda sonora y bandazo del autobús me despierto. No me lo puedo creer, mirando el reloj me doy cuenta de que me he quedado dormida a pesar de todo y ya son las 5 de la mañana.

Amanece. El paisaje, antes montañoso, empieza a convertirse en un oasis y a ambos lados comienzan a aparecer las primeras señales de vegetación como manchas verdosas. La arena sale a nuestro encuentro y la hierba de camello alfombra el suelo, cambiando radicalmente el paisaje.




El paisaje alrededor de Bandar e Abbás

Sale el sol por detrás de las últimas montañas y ya hemos llegado a Bandar e Abbás.

Al hamdu lillah!

A las 7 de la mañana el calor nos apedrea. En el exterior del autobús comenzamos a sudar y a sentir el altísimo grado de humedad que hace que tengamos las manos pegajosas y los ojos empañados. Es una sensación verdaderamente incómoda.



Nos apresuramos a buscar el taxi y damos con el taxista adecuado que nos hace un precio razonable para ir a Minab, estar allí dos horas (en teoría) y volver a la estación de tren para volvernos a Yazd.


Taxi Bandar e Abbás - Minab con dos horas de espera en el mercado: 240.000RR

Taxi es una palabra no aplicable al medio de transporte que nos está llevando por la carretera que bordea el desierto...es el ejemplar más destartalado que nos hemos encontrado en todo el viaje; los cristales están tan sucios que es imposible ver el exterior, los asientos llenos de grasa o algo peor y como no, no tiene cinturones de seguridad en los asientos traseros (no sé por que me extraño a estas alturas de la película).

El taxista nos regala los oidos con una música mahallí (tradicional) de los años 60, una pasada.


A través de los huecos que el cristal delantero tiene limpio podemos ver el viaducto que circula paralelo a la carretera, las señales de peligro: camellos! y los pequeños oasis con sus respectivos camellos cargados de leña. Un paisaje más árabe que irání, que hacen pensar en Omán o en el Yemen antes que en el país donde estamos.


Llegamos al mercado de Minab al fin. En el exterior el aire es tan caliente que se hace irrespirable. No dejamos de sudar y en seguida, la ropa se nos pega al cuerpo, mojada como si hubiera sido recien lavada con nostras en su interior.

Pero merece la pena una y mil veces.
El mercado está situado al borde del río, ocupando un enorme solar bordeado por una muralla de ladrillo. en su interior, la mercancía está ordenada: a un lado el ganado, a otro la ropa, a otro la verdura y al final del pasillo están las artesanías de la región. Sólo por ver el ambiente del mercado merece la pena haber pasado la noche en un autobús a punto de salirse de la carretera a cada metro circulado.


Las mujeres visten con colores muy llamativos, y llevan la burka, la máscara que las protege del sol y de las condiciones extremas de este lugar infernal.


Las máscaras resaltan sobre todo lo demás y les hace parecer un animal mitológico. Las mujeres venden sus mercancías con esa extraña indumentaria y el ambiente es más africano que iraní. En seguida tendrás la sensación de haberte perdido un poco y no saber situar el lugar sobre el mapa... ¿estamos en Irán, en el Golfo Pérsico o en un país árabe? aunque perfectamente podemos estar en la India con todo su colorido...




Mujer con la burka, la máscara tradicional de Minab

La luz es horrible para sacar fotos, a pesar de que son las 8 de la mañana el sol nos castiga con todo su poder y el sudor nos llega a todo el cuerpo, hasta entrarnos a los ojos.
Se pueden comprar las artesanías de las mujeres, cestas, ropa típica, paypays hechos de hoja de plamera, hojas de tabaco, nuez de betel, sandías enormes y, como no, las máscaras!



Escena del mercado de Minab

Hoteles en Yazd:

Silk Road hotel

Address: No 5 - Taleh Khakestary Alley - Jame Mosque Street - Yazd - Iran tel +98 351 6252730

Yazd traditional hotel
Rashtrian house, Amirchakhmaq Sq., Yazd. Tel: +98(351)622 85 00 - 9


Isfahan V

15/08/2010

"Apalancados" en Isfahán
Durante una de nuestras incursiones al Bazaar, hemos coincidido con una pareja de madrileños que resultan ser la sal de Isfahán, así que nos los anexionamos para nuestra estancia en la mitad del mundo... o ellos nos eligieron a nosotras para acompañarles en sus incursiones. Nos echamos unas risas todo el día, buscándoles parecido a la gente con la que tropezamos por la calle. Todos nos parecen españoles. Es increíble como se asemeja la fisonomía iraní a la andaluza, y viceversa. Pelo negro, tez morena, mismos rasgos, mismo carácter.

Ese día, teníamos pensado ir a las dunas de Garmeh (calor), pero con el mapa delante nos damos cuenta de que está a una distancia considerable de Isfahán y no encontramos medio de transporte. Nos habíamos levantado a las 7 de la mañana para salir y evitar las horas de calor sofocante, pero aún así es demasiada distancia y decidimos pasar el día en la ciudad, buscando el medio de transporte y prepararlo todo mejor para el día siguiente, lo que supondría pasar otro día en Isfahán (esto último es una buena noticia porque nos hemos “acostumbrado” a la vida en la miad del mundo... la buena vida, buena comida, buena compañía, buen ambiente).


Qué difícil es encontrar la salida cuando todo va bien


Morteza, de la tienda de alfombras Flying Carpets, se ofrece amablemente a regatearnos el precio de un taxi para visitar Garmeh, pero después de un buen rato a pie de calle parando todo medio de transporte posible, no obtenemos el resultado requerido. Ninguno de los taxis cumplían las medidas mínimas de seguridad exigidas para este tipo de viaje de larga distancia; la mayoría no tenían cinturón de seguridad, y ninguno contaba con algo esencial para visitar el desierto: el aire acondicionado.




Lo damos por zanjado al cabo de una hora de tira y afloja y nos volvemos a la plaza completamente desanimados. Por el camino, descubrimos una tienda cercana a la entrada de la plaza, Nomad, y decidimos hacer un alto para intentar obtener información sobre el tema de Garmeh. Nos da la bienvenida Hussein, quien, para nuestra sorpresa, habla un castellano impecable y hace alarde de un humor que inmediatamente nos recuerda a la gente de nuestro país. Después de contarle nuestras penas, Hussein se apiadó de nosotros y nos invitó a tomar el té más delicioso que hemos probado en todo Irán, mientras nos hablaba de la gran Ana María Briongos y del libro “La cueva de Alí Babá”, escrito allí mismo.

Nomad Carpets Shop
No.51-Saadi St
Naghshe Jahan SQ
Esfahan, Iran



[Por favor, si alguien tiene idea de como conseguir una copia del libro mencionado, póngase en contacto con esta torpe servidora que no quiso comprar el libro in situ para no cargar con él en la pesada mochila por todo Irán, pensando que podría conseguirlo en España a la vuelta, pero resulta que está agotado y se ha quedado sin saber de él]




Hussein nos da información sobre otro sitio más asequible que Garmeh, las dunas de Barzaneh, a un par de horas de Isfahán y que han resultado ser un gran descubrimiento.
Además de darnos información sobre sitios a visitar, nos deja usar su conexión en internet y el teléfono si lo necesitamos. En los días que estuvimos en Isfahán, Nomad se convirtió en nuestro segundo hogar. Gracias desde aquí por la hospitalidad iraní que tanto echábamos en falta.

Dato económico:
En la tienda cercana, leche 1L: 10.000 RR
Caja de Ahmad té en bolsas: 10.000 RR

Enviar una carta a España:
15.000 RR. En teoría tarda 15 días en llegar, pero a fecha de hoy no la han recibido en su destino.



16/08/2010
Excursión a Barzaneh. El chador blanco.


El desierto cercano a Barzaneh es un buen lugar para pasar la tarde




Hemos convencido a Rasoul para que alquile un coche y nos lleve a las dunas. Salimos temprano de Isfahán y llegamos a Barzaneh sin problemas, aunque la carretera de llegada al pueblo está mal señalizada y tenemos que dar algunos rodeos y preguntar a la gente que pasa por ahí.
Barzaneh es un pueblo de arena, a las puertas del desierto. Un pueblo árido por el que apenas pasa la vida. Un pueblo de gentes religiosas, mártires y mujeres de chador blanco.



El chador blanco:
En la época en la que los árabes invadieron los alrededores de Barzaneh, la gente del pueblo, viendo que el ataque era inminente, se recluyó en la mezquita del viernes preparando el contrataque y pusieron a buen recaudo a sus mujeres, porque si los árabes las encontraban, las violarían a todas. Al final, resistieron el embate, pudiendo salvar a las mujeres, y desde entonces, visten con chador blanco, símbolo de virginidad, que recuerda que salvaron su honor.
***



Visitamos la mezquita del viernes y el último telar del pueblo, donde la señora Kubra teje sin descanso sus preciosos manteles de algodón y se queja de que tras ella, nadie sabrá preparar un telar en el pueblo, porque su hija no le sucederá, ya que breve se irá a la ciudad en busca de un futuro mejor y el legado de la señora Kubra, que se ha transmitido durante generaciones, se perderá para siempre.





La señora Kubra en su telar


Para escapar de las horas de calor extremo nos vamos al parque del pueblo y Rasoul, nuestro guía infatigable, nos prepara un mantel para el picnic. Comemos tomates frescos y uvas, y Rasoul hace una visita a una casa cercana para pedir té a una aldeana que sale a saludarnos.


Después del picnic vamos a las dunas y disfrutamos del desierto y de la puesta de sol. Paseamos descalzos por las dunas y volvemos a beber té y a comer uvas tumbados en la arena. La mejor tarde que hemos pasado en Isfahán.



Un picnic en las dunas



Dato curioso:
En las dunas de Barzaneh hay cobertura para móviles, a pesar de estar alejado de todo signo de civilización y en mitad de la nada.

Dato económico:
Contratar un coche de alquiler con guía para todo el día en Barzaneh: 27 dólares c/u.

Isfahan IV. Una de puentes

Los puentes de Isfahán al atardecer se llenan de vida